Todavía recuerdo el momento en que compre mi ampliadora blanco y negro, justo al momento en que entre a la carrera de Diseño y Comunicación Visual. Trasforme una sección de mi cuarto en un cuarto oscuro. Durante la carrera ofrecía servicios de ampliación de fotografías a compañeros que por tiempo o falta de habilidad no podían realizar la ampliación de sus fotografías. Me encantaba y me encanta la fotografía. Siempre fue así desde que lo recuerdo. Mi primera cámara fue muy sencilla (una Kodak de color rojo) y me la obsequiaron en navidad. La primera cámara reflex que use fue una Canon AE-1, la cual era propiedad un vecino, cuyo padre tiene un estudio fotográfico, lo cual me hizo accesible el mundo de la fotografía.
Desde entonces he tomado fotos y debo aclarar que no muy
buenas, pero no lo dejo de intentar. El proceso de tomar fotografías era tan
divertido como el de revelado y ampliación. Recuerdo el olor de los químicos
impregnado en mis manos y la sensación que dejaban en estas. Lo recuerdo como
algo agradable. Ahora ya hace mucho que lo revelo algún rollo y mucho menos
realizo una ampliación ya que casia finales de la carrera recibí una cámara
digital (de eso ya unos 5-6 años) la primera Rebel digital de Canon y desde
entonces el uso de la cámara reflex convencional quedo relegado, así como el
uso de la ampliadora y desde entonces creo que no he mandado a ampliar ninguna
fotografía.
Siendo hoy en día sencillo y barato la realización de
ampliaciones procedentes de una cámara digital. Incluso con opción de subirlas
a un servidor y recogerlas cuando estén listas. Cuando transito por las calles
del centro donde solía comprar el papel y químicos necesarios para fotografía
me pregunto cuanto tiempo le queda de vida a la fotografía análoga. Por que
aquí no importa lo románticos que queramos ser y decir que continuare con un
cuarto oscuro propio, ya que en algún momento se dejaran de producir los
insumos necesarios. Ya paso con la película Polaroid (aunque existen intentos
por resucitarla), una compañía se da cuenta de que el negocio ya no es rentable
y deja de producir.
Señales como las que dio Ilford hace poco tiempo nos hacen
ver. Ilford ya ha dado un paso adelante en la adaptación a la fotografía
digital y ofrece un nuevo servicio online: Ilford Lab Direct . Se trata de un laboratorio digital, donde podemos
subir nuestras fotos y solicitar copias exclusivamente en blanco y negro. La
gran calidad que siempre ha caracterizado a la marca británica se extiende
ahora en las copias en papel Ilford tradicional. Servicio que ya esta
establecido y en activo en todo el continente europeo.
Otro servicio que en otros países ya es muy conocido y usado
es la elaboración de libros fotográficos. Ahora garcías a Blukau podemos a
acceder a este servicio en México. Así que desde su portal puedes crear y
diseñar tu propio álbum de fotos. El cual será impreso de forma digital y te
será entregado en la puerta de tu casa en unos cuantos días. El álbum podrá ser
guardado en su servido para pedidos de copias cuando estas sean requeridas.
Todo esto mediante el uso de un software proporcionado por el proveedor.
El costo de un álbum (FotoBluk) dependerá de esencialmente de 3 factores:
- Las medidas
- El tipo de forro
- La cantidad de páginas
Así es como la tecnología que en algunos casos provoca que
métodos y costumbres desaparezcan, al mismo tiempo nos hace accesibles
servicios que no se encontraban a nuestro alcance. Los días de la ampliación
manual se alejarán cada vez más de nosotros. Pero la infinidad de soportes y
métodos que pondrá a nuestro alcance la tecnología es sorprendente.
1 comentarios:
Hola soy Ricardo yo ya recibí mi primer pedido y el servicio y la calidad son excelentes!! se los recomiendo.
Publicar un comentario